Desinfección de conductos
Si tras la inspección de calidad de aire el resultado no entra dentro de los parámetros establecidos, y tras la realización de la limpieza de los conductos, se complementa esta con una desinfección del sistema de conductos de la instalación.
El tratamiento consiste en la eliminación de los microorganismos y la reducción de colonización microbiana a niveles muy bajos.
Estos niveles son los permitidos por normativa y que son idóneos para estar en contacto con personas.
Para una completa limpieza se precisa de una desinfección. Ya que la limpieza levanta todo aquello que esté en la superficie mediante cepillado o aire a presión (eliminando suciedad física como el polvo acumulado) y la desinfección se ocupa de la eliminación de la “suciedad” microbiológica como virus , bacterias y hongos.
Así aseguramos que el estado de salubridad de los conductos es la idónea.
La diferencia entre realizar solo una limpieza y realizar la limpieza y desinfección completas es abismal.